La colorimetría es una de las áreas más importantes en la peluquería. Es el estudio del color y su aplicación en el cabello. Es vital para los peluqueros comprender la teoría del color y cómo se relaciona con la peluquería, ya que esto les permitirá crear looks personalizados para cada cliente y lograr el resultado deseado.
La teoría del color es la base de la colorimetría. El color se compone de tres elementos principales: matiz, luminosidad y saturación. El matiz se refiere al color en sí mismo, como rojo, azul o amarillo. La luminosidad se refiere a la claridad u oscuridad del color, mientras que la saturación se refiere a la intensidad o pureza del color.

Para crear un color personalizado para cada cliente, es necesario entender cómo mezclar diferentes tonos para lograr el matiz deseado. Los peluqueros también deben tener en cuenta la luminosidad y saturación del color al crear una fórmula personalizada.
Otro aspecto importante de la colorimetría es la estrella de Oswald o círculo cromático. El círculo cromático es una herramienta esencial para comprender la relación entre los diferentes colores y cómo se mezclan para crear nuevos tonos. El círculo se divide en tres categorías principales: colores primarios, secundarios y terciarios. Los colores primarios son rojo, azul y amarillo, mientras que los colores secundarios son naranja, verde y violeta. Los colores terciarios se crean mezclando un color primario con un color secundario.
Una vez que se comprende la teoría del color y el círculo cromático, los peluqueros pueden crear fórmulas personalizadas para cada cliente. Es fundamental tener en cuenta el tono de piel, el color natural del cabello y el estilo de vida del cliente al crear una fórmula personalizada. Un peluquero experimentado también debe ser capaz de prever el resultado final y ajustar la fórmula según sea necesario.
La colorimetría no solo se trata de crear colores personalizados, sino también de corregir los errores de color. Si un cliente llega al salón con un color que no es el deseado, el peluquero debe ser capaz de corregirlo de manera efectiva. Esto puede implicar decoloración, coloración o una combinación de ambas. La decoloración puede ser un proceso delicado y potencialmente dañino para el cabello, por lo que es importante que solo la realice un peluquero experimentado.
Además de crear colores personalizados y corregir errores, la colorimetría también es esencial para la técnica de iluminación del cabello. La iluminación del cabello es un proceso de coloración que implica la aplicación de tonos más claros a ciertas secciones del cabello para crear un efecto de luz natural. Para lograr el efecto deseado, es importante comprender la relación entre el tono de base y el tono de iluminación y cómo ajustar la fórmula para lograr un resultado equilibrado.
En suma, la colorimetría es una herramienta esencial para cualquier peluquero/a que quiera crear looks personalizados y únicos para sus clientes. La teoría del color y el círculo cromático son fundamentales para entender cómo combinar colores de manera efectiva, logrando tonos y matices perfectamente equilibrados. Además, la creación de fórmulas personalizadas es un aspecto crítico de la colorimetría, ya que cada cliente tiene necesidades y preferencias diferentes. Por tanto, conocer y aplicar los principios de la colorimetría es fundamental para brindar un servicio de calidad superior y satisfacer las expectativas de los clientes.